Me propuse, recuperar el tiempo perdido y darle otra oportunidad a este romance a distancia, lo llame una noche, le pedí excusas, le dije que su amistad era importante para mi, pero que debido a la diferencia de edad, estaba claro que no eramos el uno para el otro, el se enojo y me dijo que un año en el campo era mas de dos en la capital, que en su cuidad desde pequeños tenían responsabilidades y que el podía asegurarme que tenia mas experiencia en la vida amorosa que yo. Lo vi como un reto, me reí de el, y esa se convirtió en una broma que se repitió muchas veces en nuestras tantas conversaciones.
Llego un fin de semana largo y me propuse volver a la ciudad de la vega, Edward me había comentado sobre una fiesta que había en la zona franca donde trabajaba y me había invitado. Estaba nerviosa no sabia como reaccionaria ahora que nuestras conversaciones habían llegado a otro plano, la oferta sexual ya estaba abierta y no sabía que habría en el menú.
Me recibió como siempre en la parada de autobuses, estaba mas fuerte y varonil, hacia ya casi dos años desde nuestro primer encuentro en el carnaval, sonreía al acercase a mi, tomo mi pequeño bulto, y me dio un beso, y se adueño de mi en ese momento. Nos subimos a la moto y atravesamos el pueblo, el cual se veía más grande sin la gran cantidad de gente que acude a sus carnavales.
Llegamos a un edificio en las afueras de la ciudad, me dijo que vivía en el último piso con su hermano, quien estaba trabajando a esas horas. Subimos para dejar mi equipaje, y luego salir a comer algo, al llegar a su habitación la cual había limpiado recientemente como pude notar, me dijo que teníamos algo pendiente que me iba a demostrar como amaban los hombres del campo. Y lo hizo, cumplió mis fantasías, nunca había tenido un amante tan entregado a los pequeños detalles, como si me conociera de siempre. No supimos como llego la noche, solo escuchamos cuando llego su hermano y estábamos muy cansados para salir, así que me tuve que conformar con unos huevos, queso y pan, pase ese fin de semana entre esas cuatro paredes, pero mis viajes hacia la felicidad fueron muchos y largos.
Conversamos de casi todo me hablo de la posibilidad de mudarnos juntos en la capital, ya que tenia pensado estudiar allá, yo estaba encantada y dispuesta a conservar esta relación. Hicimos muchos planes, hasta que llego el momento de mi partida, me llevo a la parada de autobuses, se despidió con un beso y prometió visitarme pronto. Llegue a casa con el corazón vació y la sensación de que no volvería a verlo. Días después recibí una llamada de su hermano, Edward estaba en prisión, había tenido intervenido en una pelea con un amigo y había matado a alguien, me enviaba a decir que lo esperara que algún día volveríamos a ver.
no se si aun lo espero…. el fue quien cometió ese error.
Queeeeeeeeeee???????
Entiendo que te tratara como si te conociera desde siempre en el plano sexual, pero de ahi a esperarlo despues de que «dizque» mató a otro?????
Tas loca!!!!!
El error no lo has cometido aún…Si lo vuelves a ver siiiiiiiiiii.
LOL
Cuidateeeeee 😉
Somehow i missed the point. Probably lost in translation 🙂 Anyway … nice blog to visit.
cheers, Wherein
Wherein:
Thanks, for visit my blog, keep in touch 😉